no me puedo creer que me hayan hecho sentir como un huésped ordinario. el acceso es una odisea, y decidí quedarme solo tres de cinco noches debido a la lluvia. ¿dónde está mi descuento por las noches no utilizadas? el anfitrión me dijo que cerrara la puerta del coche, realmente una falta de tacto. casi dejo una buena reseña, pero no pude.

La amabilidad de Pepe es única

Desde el primer momento, Pepe nos hizo sentir como en casa. Las cenas fueron un festín de sabores caseros y el entorno natural nos dejó sin aliento. Las vistas desde el jardín son simplemente espectaculares y el ambiente familiar es acogedor. Disfrutamos de charlas animadas y recomendaciones sobre la zona que hicieron nuestra estancia increíble.

El acceso a la casa puede ser un poco complicado, especialmente para quienes no están familiarizados con la zona. Sin embargo, una vez que llegas, vale totalmente la pena la aventura.

La casa es cómoda, pero el acceso es complicado.

El entorno natural es impresionante, rodeado de montañas y un jardín donde se puede disfrutar de un paisaje extraordinario.

El acceso a la casa es complicado, especialmente si no se tienen instrucciones claras sobre cómo llegar por los caminos estrechos.

agradable pero con acceso complicado

El desayuno fue increíble, con una variedad de productos locales frescos que superaron nuestras expectativas. Además, la atención de los propietarios fue excepcional, siempre disponibles para darnos recomendaciones sobre lugares para visitar. La habitación era amplia y acogedora, perfecta para descansar después de un día de excursiones por los alrededores.

El acceso al hotel puede ser complicado a veces.

Desde el momento que llegamos, Pepe nos hizo sentir como en casa. La piscina fue el paraíso para mi hijo, y las cenas fueron fabulosas. ¡Me quedé con ganas de pedir más postres!

El camino hacia el lugar es más enrevesado que un laberinto. ¡fue una aventura encontrarlo!

excelente base para explorar iglesias y paisajes naturales cercanos

la casa es un lugar excepcional para desconectar y disfrutar, con ambientes increíbles y un anfitrión que se esfuerza por hacer que tu estancia sea inolvidable, además, la iglesia de Santa María la Real y la iglesia de Santa Comba de Bande están a pocos minutos a pie, perfectas para un paseo relajante y enriquecedor en tu fin de semana.

El entorno es espectacular, con un jardín precioso donde relajarse y disfrutar de la piscina. Pepe, el anfitrión, nos hizo sentir como en casa, siempre atento y ofreciendo una cena casera deliciosa, además de sorprendernos con su simpatía. Sin embargo, el acceso al lugar puede complicarse un poco, y las indicaciones para llegar no son siempre claras.

La piscina fue genial y el servicio de Pepe excepcional, pero el acceso es complicado.

Disfrutamos mucho de nuestra estancia, sobre todo del trato excepcional de Pepe, que se preocupó por nosotros y nos sorprendió con cenas caseras deliciosas. Volveríamos sin dudarlo.

La estancia fue maravillosa, Pepe nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Los desayunos eran excepcionales y mi hija disfrutó de las galletas recién horneadas. recorrimos la zona gracias a sus fantásticos consejos de lugares que visitar.

Mi mujer dice que sería genial tener más opciones de actividades para niños.

pepe se preocupa por cada detalle y la comida es deliciosa. la carretera es estrecha.

la habitación era amplia y acogedora, con un toque rústico que me enamoró. el desayuno era delicioso, lleno de productos locales frescos. el entorno es tranquilo, perfecto para desconectar (y el jardín es un sitio ideal para relajarse! ).

el acceso a la casa es un poco complicado a veces 😅.

La piscina era tan refrescante que parecía un abrazo de verano en un día soleado. Además, la cena casera fue un banquete digno de un festival, con sabores que despertaron mis papilas como un concierto de fuegos artificiales. La atención de los anfitriones, siempre dispuestos a compartir anécdotas, hizo que me sintiera como un viejo amigo más que un huésped.

Acceso un poco complicado